Ubicado en el límite fronterizo de México y Estados Unidos, Nuevo Laredo es una ciudad poderosa con una historia algo reciente: en 1848 después del Tratado de Guadalupe-Hidalgo que puso fin a la guerra entre México y Estados Unidos, el territorio quedó dividido en dos, de la cual una parte paso a manos norteamericanas y el otro en México.

Orgullosamente, es considerado la principal aduana de México. Constantemente se moderniza en sus atracciones, cuenta con un centro cultural con capacidad total de 1,500 m2 para sus eventos, donde sus visitantes podrán disfrutar de talleres, exposiciones, conferencias, teatro, entre otras actividades culturales.

Los amantes de la historia podrán visitar el Museo de Historia Natural donde conocerán las raízes de nuestro pasado. El Acuario es otro destino que vale la pena visitar, posee 19 peceras, 12 de agua salada, 6 de agua dulce, y una de salobre (agua salada en menor porcentaje que la del propio mar) la cual da hogar a 96 especies diferentes, en un total de 585 peces que conviven mútuamente.

Otro lugar digno de mencionar es el zoológico de la ciudad, que cuenta con 100 especies de animales y 550 ejemplares, donde podrás disfrutar de alimentar a sus amigables jirafas con unas deliciosas zanahorias.